Hay ocasiones en las que un centro médico descuida de forma imprudente la atención telefónica. Es más, un secretario médico puede aportar a la clínica un valor añadido capaz de hacer que el negocio funcione mejor. Por ello, vamos a ver cuáles son las claves para una buena atención telefónica en un centro sanitario.
La formación es fundamental
Sí, alguien que atienda el teléfono en un centro médico debe contar con nociones de medicina o, al menos, estar familiarizado con la terminología usada en el centro.
Pero, ¿por qué es esto fundamental? Solo hay que poner como ejemplo el caso de llamar a un taller porque tu vehículo se ha estropeado y que quien te atienda no demuestre tener ni la más mínima noción sobre lo que le estás contando.
Como poco, el posible usuario de los servicios de la clínica desconfiará o tendrá una primera imagen negativa del negocio.
No obstante, la formación es fundamental por otros aspectos. Sin ir más lejos, por la misma organización de la clínica. Un secretario médico cualificado es capaz de determinar a qué profesional se debe derivar en un primer momento a un paciente.
Además, también puede determinar de manera muy general los primeros pasos de la atención médica, algo que agiliza muchos procesos y que hará que la clínica se desenvuelva de forma mucho más dinámica.
Junto con todo lo anterior, quien atienda el teléfono en una clínica médica debe conocer su centro de trabajo como la palma de su mano. Los profesionales, sus especialidades, los tratamientos que se ofrece y cómo se llevan a cabo estos son solo una parte de lo que este profesional debe dominar si quiere dar un servicio de calidad.
La clave está en la personalidad
No obstante, atender las llamadas telefónicas en una clínica sanitaria no es algo que solo depende de tener conocimientos médicos, exige otras características en la persona que no deben pasarse por alto.
Por ejemplo, la empatía y transmitir seguridad son aspectos claves. Hay que tener en cuenta que la mayoría de personas que llaman a un centro médico no están pasando por un buen momento o tienen problemas, por lo que la persona que les atienda en primer lugar debe tener cierta calidez y actitudes sociales.
A ello se suma la escucha activa. Esto es algo que puede entrenarse, aunque hay personas que tienen esa capacidad de una forma innata. Lo cierto es que la escucha activa es clave tanto para poder recoger todo lo que transmite el potencial paciente como para hacerle sentir comprendido y atendido.
Resumiendo, la persona que se encargue de la recepción de las llamadas en una clínica médica debería ser una persona con nociones médicas, que conozca perfectamente el lugar en el que trabaja y que, además, cuente con habilidades personales como la empatía, la calidez y la escucha activa. Teniendo en cuenta todo esto, es posible encontrar un secretario médico de alto nivel que se convertirá en una pieza indispensable del negocio.
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