En esta ocasión os venimos a hablar sobre los collares de adiestramiento caninos. Un elemento cada vez más común y que los adiestradores caninos tienen diversas opiniones al respecto.
¿Qué es un collar de adiestramiento canino?
El collar de adiestramiento canino es un dispositivo que se coloca en el cuello de los perros para modular y controlar el comportamiento de estos animales de manera remota.
Estos collares, funcionan emitiendo un pulso electrónico que no produce ni daño ni dolor a los perros. A cambio, el collar de adiestramiento canino puede regular su intensidad en función del temperamento y de la sensibilidad de cada perro. En todos los casos, el papel del educador canino es fundamental para asegurarse del buen uso del aparato, pero, sobre todo, para adaptar e integrar estos collares de adiestramiento en la educación y en las rutinas de los perros.
El collar eléctrico para perros es muy popular entre cazadores
No solo los cazadores utilizan en su día a día estos dispositivos, existen otras actividades especializadas con perros como pueden ser su uso en trabajos de seguridad y acompañamiento como muy bien sabe un educador canino. Y algo importante, los collares de perros para adiestramiento no se deben emplear nunca para castigar a los animales, ni cuando éstos son cachorros menores de seis meses.
El collar de educación canino es seguro cuando se usa correctamente, en caso contrario pueden no sólo ser ineficaces, sino también pueden llegar a confundir al animal o incluso a asustarlo.
El sistema está formado por un collar de educación que lleva el perro y por un control remoto que transmite una señal que permite emitir una vibración/pulso eléctrico de advertencia o un tono audible por el perro o ambas cosas de manera controlada y simultánea. Con ello, se consigue asociar una conducta del animal con un estímulo sensorial que se puede graduar en una serie completa de niveles. Casos clásicos que conocen también muy bien cada educador canino son las correcciones de conductas nocivas sobre las que los dueños de los perros intervienen muy a menudo como tendencias puntuales a comer basura en la calle, saltar en lugares no permitidos o especialmente peligrosos, perseguir a gatos o reaccionar de manera agresiva con otros perros o con personas desconocidas.
Ventajas del collar de adiestramiento para perros
Una de las ventajas del collar de adiestramiento es la inmediatez con la que se puede actuar contra la conducta del animal. El tiempo de reacción del cuidador es clave para que el perro asocie una conducta no permitida con un estímulo para corregirla. Con ello, se consigue también no emplear la fuerza física y hacerlo desde mucha distancia, con el perro suelto pero a la vista. El collar de adiestramiento permite detener los comportamientos no deseados, sí, pero igualmente reforzar los que ya se han aprendido. No hay razas, ni tamaños de perros que respondan mejor o peor a los estímulos de los collares eléctricos, todo depende de la sensibilidad última del animal. A la hora de usar un collar de educación electrónico para perros, lo primero es familiarizarse con el dispositivo comprobando todas sus funciones con detalle como un buen adiestrador canino.
¿Cómo colocar el collar de adiestramiento para perros?
El collar, como enseña cualquier profesional, debe siempre colocarse alto, cerca de las orejas y ajustado de manera que siempre esté en contacto con la piel del animal teniendo en cuenta también que no le apriete. El perro debe acostumbrarse al peso y a las sensaciones de llevar el collar de adiestramiento. La norma es que dos dedos de la mano de su dueño puedan pasarse por entre el collar de educación y el cuello. Es básico también que el animal asocie la corrección del estímulo del collar y no con la instalación del dispositivo. Para determinar en un primer momento cual es el nivel de intensidad mínima que consigue captar la atención del perro, hay que probar la potencia del estímulo de menos a más. Y con mucha paciencia, observando las reacciones del perro.
Ya en materia, cuando el animal haga algo inapropiado, como comer basura, habrá que pulsar para marcar la acción con el estímulo del collar de educación canino. A partir de ahí, el perro apreciará que comer basura ya no es tan divertido como solía ser. Lo demás, práctica y práctica, adiestramiento y más adiestramiento. Y por descontado, mejor con un educador canino como referencia.
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