Después del ejercicio es usual experimentar dolor muscular (también conocido como agujetas), debido al sobreuso de los músculos, pero… ¿sabías que la técnica de quiromasaje puede ayudar a disminuir esas molestias? ¡Te lo contamos al detalle!
Los estiramientos suaves y las manipulaciones permiten liberar la tensión muscular acumulada durante el ejercicio, disminuyendo la fatiga y el dolor, a la vez que favorecen la elasticidad.
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¿Qué es la elasticidad muscular?
La elasticidad muscular es la capacidad que tienen los músculos de estirarse hasta su máxima amplitud de movimiento, sin restricciones y, volver a su forma original, luego de una deformación, como puede ser por la fuerza que se ejecuta durante el estiramiento u otro tipo de movimiento.
Se produce gracias a las fibras musculares, numerosas células cilíndricas que forman el músculo y tienen como principal función permitir la contracción y relajación de los mismos, facilitando el movimiento y permitiendo realizar actividades básicas como caminar, comunicarse con expresiones faciales, nadar o correr.
Cuanto mayor es la elasticidad del músculo, menor es el tiempo que tarda en recuperar la forma o el volumen original.
¿Cómo afecta su pérdida?
Cuando los músculos del cuerpo pierden elasticidad se produce:
- Disminución de la capacidad de movimiento, provocando tensión, rigidez y/o dolor en las articulaciones. Esto impacta, de forma negativa, en la calidad de vida y el rendimiento de actividades cotidianas.
- Reducción de la amplitud de movimiento, lo que aumenta el riesgo de lesiones, como, desgarros musculares, esguinces, contracturas y roturas de tendones, entre otras.
- Disminución del rendimiento deportivo. Al impactar, de forma negativa, en la fuerza y potencia muscular.¡
- Pérdida del tono muscular lo cual conlleva a un deterioro o disminución de la correcta circulación de la sangre y ocasiona alteraciones en la presión arterial.
La elasticidad muscular debilitada puede contribuir al envejecimiento físico, así como a la falta de movilidad y flexibilidad de las articulaciones.
¿Cómo ayuda el quiromasaje a la elasticidad muscular?
El quiromasaje es una técnica de masaje terapéutico que consiste en la manipulación manual de los tejidos blandos del cuerpo, como los músculos, tendones y ligamentos.
Es muy efectiva para mejorar la elasticidad muscular y el bienestar general. Las manipulaciones y estiramientos suaves permiten aumentar la flexibilidad de los músculos, mejorando no solo el rendimiento físico, sino ayudando a disminuir el riesgo de lesiones futuras.
Tipos de masaje para la recuperación de la elasticidad muscular
Si lo que se busca es la rehabilitación muscular, el masaje deportivo es ideal. Tiene como objetivo aliviar la tensión muscular, prevenir lesiones y mejorar el rendimiento físico. Se centra en áreas específicas del cuerpo y combina diferentes técnicas para mejorar la flexibilidad y movilidad.
Existen tres tipos de masaje deportivo para recuperar la elasticidad:
- Masaje de recuperación. Se enfoca en eliminar el ácido láctico acumulado durante la actividad física, lo que se conoce de manera usual como agujetas, disminuyendo la fatiga y el dolor muscular. Ayuda a prevenir lesiones, recuperar la elasticidad muscular luego del ejercicio y, además, agiliza, de forma significativa, el proceso de recuperación posentrenamiento y competición, facilitando que los músculos vuelvan a su estado óptimo con mayor rapidez.
- Masaje deportivo de mantenimiento. Es preventivo y su objetivo es preparar a los músculos para los entrenamientos. Consiste en localizar y tratar las contracturas musculares y adherencias que pueden manifestarse debido al esfuerzo continuo. Ayuda a mantener la elasticidad y el rendimiento de los músculos, garantizando que se encuentren en las mejores condiciones posibles para entrenar la carga física regular. Este tipo de masaje se realiza de forma periódica, usualmente una vez por semana.
- Masaje deportivo poscompetitivo. Se lleva a cabo entre una y dos horas después de la competición y su objetivo principal es eliminar los residuos metabólicos y disminuir los espasmos y la tensión de los músculos almacenada durante el esfuerzo físico intenso. Ayuda a restablecer la flexibilidad y la movilidad muscular, mediante técnicas más lentas, como el amasamiento y profundas como el drenaje. Resulta muy útil en el caso de atletas que necesitan una recuperación veloz y efectiva para darle continuidad a su régimen de entrenamiento.
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Recupera la flexibilidad
La flexibilidad es la libertad de movimiento que posee un músculo, sin que se dañe o se rompa y depende de su elasticidad.
Es esencial para la calidad de vida y el rendimiento deportivo. Con el paso de los años, mantener la flexibilidad de los músculos es crucial para la independencia funcional y poder realizar las actividades de la vida diaria, sin necesitar la ayuda de terceros.
Existen alternativas que se pueden implementar para la rehabilitación muscular, entre las que se pueden mencionar:
- Calentamiento antes de la actividad física: es esencial que los músculos y articulaciones entren en calor y se preparen para un ejercicio más intenso.
- Realizar ejercicios que favorezcan la elasticidad: realizar actividad física con regularidad debe ser parte de la rutina diaria y, dentro de esa rutina es importante practicar ejercicios o disciplinas que potencian la elasticidad muscular, como el taichí, pilates o yoga que además de favorecer la flexibilidad, ayudan a reducir caídas, especialmente en adultos mayores.
- Estiramiento después de entrenar: durante el ejercicio los músculos son sometidos a mucho estrés e intensidad, esto hace que las fibras musculares se compriman y, aunque son capaces de volver a la normalidad por sí mismas, es importante efectuar estiramientos para impedir la rigidez del cuerpo y favorecer el tono muscular.
- Buena alimentación: una nutrición sana y balanceada es esencial para la salud del organismo, pero además, existen alimentos que ayudan a potenciar la elasticidad muscular, como las frutas altas en antioxidantes: frutos rojos y cítricos, los pescados, algunas semillas como el sésamo, las grasas saludables, como el aguacate, entre otras.
Si la meta es mejorar la flexibilidad de los músculos y, por ende, la capacidad de movimiento, los masajes deben formar parte de tu rutina de cuidado personal y bienestar.
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