Un latigazo cervical es una lesión más frecuente de lo que puede parecer. De hecho, la mayoría de las personas que lo sufren es como consecuencia de un accidente de tráfico en el que han sido embestidos desde atrás por otro vehículo, si bien es cierto que puede acontecer por motivo de un movimiento extraño o de un golpe al hacer deporte.
En cualquier caso, un accidente cervical de estas características debe ser tratado lo antes posible para evitar lesiones más graves y para aliviar el dolor. En este sentido, el quiromasaje es una técnica que puede resultar de mucha ayuda. Aquí te explicaremos el por qué.
¿Qué es un latigazo cervical?
Pero, antes de nada, queremos explicarte con exactitud qué es un latigazo cervical. Se trata de una lesión producida en los tejidos blandos del cuello provocada por una sacudida repentina de la cabeza. Esta conlleva, además, un sobre-estiramiento de los ligamentos de la zona. En casos extremos, un accidente cervical de estas características puede provocar daños en las vértebras, los discos intervertebrales y el sistema nervioso.
Latigazo cervical: Síntomas asociados
Los síntomas asociados a este tipo de lesión son, más allá de un intenso dolor en la zona cervical, dolor de cabeza, de hombros y de brazos, alteraciones visuales, mareos, hormigueos, debilidad y entumecimiento. En casos graves, es posible que genere náuseas y vómitos. Lo más problemático de los latigazos cervicales es que dichos síntomas no tienen por qué aparecer de forma inmediata, sino que pueden demorarse en el tiempo y encubrir así un problema grave.
¿Cómo puede el quiromasaje ayudarte tras sufrir un latigazo cervical?
Debes pensar, en primer lugar, que el quiromasaje es una técnica enfocada en encontrar el equilibrio estructural entre el sistema nervioso y la columna vertebral. De hecho, se preocupa de encontrar la alineación ideal de esta para favorecer su plena movilidad. Por lo tanto, es perfecta para tratar un accidente cervical de estas características.
Es posible que, por sí solo, el quiromasaje no sea capaz de sanar el esguince cervical sufrido. Sin embargo, se trata de una técnica ideal para acelerar la recuperación, propiciar una recuperación más rápida de la movilidad y aliviar los síntomas.
En primer lugar, el masaje quiropráctico se ocupa de devolver la estabilidad a la zona del cuello mediante el fortalecimiento de la musculatura cervical. Después, procede a corregir descompensaciones que se hayan producido por culpa de la lesión. Estas, en muchos casos, pasan desapercibidas cuando se va a la consulta del especialista en traumatología.
En cualquier caso, actuar con rapidez ante la aparición de un latigazo cervical de este tipo es vital. Sin lugar a dudas, lo más recomendable es acudir, en primera instancia, a un traumatólogo que se ocupe de diagnosticar la lesión y de fijar un tratamiento para ella y, posteriormente, a un quiropráctico titulado y con experiencia que se encargue de favorecer un rápido y óptimo proceso de recuperación. Solo así podrás volver a llevar una vida completamente normal en pocos días y sin temor a que surjan complicaciones con el paso del tiempo.
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