Quienes padecen de Alzheimer tienen problemas para comunicarse a medida que dicha enfermedad va avanzando, por ello, es importante que los familiares del paciente y sus cuidadores mantengan una buena comunicación con el mismo. Esto evita el aislamiento social que padecen muchas veces quienes tienen esta enfermedad. Es importante saber de qué forma el Alzheimer afecta al lenguaje y aprender estrategias para mejorar la comunicación
La enfermedad de Alzheimer afecta al lenguaje en dos niveles: expresión y comprensión. La conducta pasa a sustituir la manera de comunicarse cuando una persona no es capaz de emplear las palabras para transmitir un mensaje. Aunado a los problemas cognitivos, estos pacientes pueden presentar problemas visuales y auditivos que dificultan el proceso de comunicación. Para ello, es importante que quien padece de Alzheimer tenga los cuidados médicos adecuados y utilice lentes de lectura y audífonos cuando sea necesario.
Un valor clave a tener en cuenta por parte de los cuidadores y familiares es la paciencia al momento de comunicarse, ya que esto permite reducir los niveles de estrés y de frustración.
Pautas acerca de la comunicación verbal
Es muy importante hacer que la persona se sienta incluida o tomada en cuenta. También, en algunos casos se puede hacer uso del sentido del humor a la hora de transmitir un mensaje. Si el paciente tiene delirios o dice incoherencias, no se debe discutir con ellos.
Cuando haga preguntas o el paciente dé explicaciones sin sentido, se debe evitar que surja una discusión. El mensaje debe ser adecuado a las limitaciones que son impuestas por la enfermedad.
Pautas acerca del lenguaje no verbal
Cuando se quiere lograr una comunicación efectiva con una persona que padece de Alzheimer, es necesario potenciar los elementos del lenguaje no verbal como son subir el volumen y modular el tono de voz, exagerar los gestos corporales y expresiones faciales. Para quien transmite el mensaje es útil hablar como si estuviese tratando de comunicarse con una persona que habla otro idioma.
Otra de las pautas que se puede emplear, acerca del lenguaje no verbal, puede ser el valerse del uso de imágenes o recursos gráficos para que el proceso de la comunicación sea efectivo. Es importante también que familiares y cuidadores dejen de lado los sentimientos de frustración, agitación y nerviosismo y que se acerquen al paciente con tranquilidad, confianza y seguridad. Esto evita que aparezcan situaciones de agitación y agresividad.
El contacto físico también puede resultar un punto a favor. Tanto el lenguaje verbal como el no verbal deben ir de la mano y siempre se debe mostrar un lenguaje positivo, el mensaje debe ser expresado con cariño y suavidad. El paciente necesita sentirse valorado, por lo que es fundamental mirarlo a los ojos. Es necesario gesticular para apoyar con el lenguaje corporal lo que estamos diciendo.
Si la persona que padece de Alzheimer tiene dificultades en el habla, se le puede pedir que cuente los números del uno al diez o que cante canciones o recite poemas para hacer que se comunique con fluidez.
Pautas generales para comunicarnos con una persona con Alzheimer
- Demostrar interés genuino, colocando toda la atención por comprender aquello que la persona desea comunicar.
- Permitir que el proceso de la comunicación se lleve a cabo en un ambiente silencioso. Se deben reducir los ruidos y otras conversaciones, para poder concentrarse en comprender lo que el paciente quiere decir.
- Realizar preguntas que tengan opciones de respuesta. Por ejemplo, en vez de preguntarle ¿qué fruta quiere?, decirle: ¿quiere fresa o naranja? También, es de gran ayuda apoyarse del recurso visual al señalar las frutas.
- Repetir los mensajes las veces que sean necesarias. Hay que evitar cambiar las palabras del mensaje, al menos que el transmisor se dé cuenta de que realmente el receptor no comprende alguna frase o palabra, en ese caso si se deben cambiar.
- Tener empatía y ponerse en el lugar del otro. Recordar que la persona pasa por una situación difícil que le limita su manera de comunicarse y, por tanto, no tiene la capacidad de ponerse en la posición de sus familiares y cuidadores, mientras
- No confrontar a la persona. Se debe evitar contestarle con preguntas como ¿otra vez?, ¡ya me lo preguntaste cuatro veces!, ya que estos pacientes tienen dificultades para recordar. Tratarlos de esta manera, trae como consecuencia la aparición en ellos de sentimientos como frustración, irritabilidad, tristeza y retraimiento.
- Valerse de los recursos propios del lenguaje no verbal. La comunicación hablada debe apoyarse en gestos y en el lenguaje corporal.
- Conversar sobre temas que lo motiven. Por ejemplo, se puede conversar sobre su artista favorito o estilo musical preferido.
- Hablar sobre temas de actualidad. Esto le permitirá mantener el contacto con la realidad.
- Usar fotos antiguas. Esto con el objetivo de recordar momentos gratos y situaciones del pasado.
- No tratarlo como si fuera un niño. Tener presente que se está hablando con un adulto.
- Utilizar un lenguaje sencillo. No emplear palabras o frases rebuscadas.
En cualquier caso, es de vital importancia recordar que tener paciencia es importante, por lo que no se puede trabajar con prisa en aquellos casos donde existe el Alzheimer. Todas estas estrategias y herramientas, nos ayudarán a mejorar la comunicación de las personas con Alzheimer tanto en estadios tempranos como más avanzados de la enfermedad.
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