¿Sabías que conocer la fase de los ciclos inmobiliarios que se transita puede indicar si es momento o no de realizar una inversión? El análisis de este indicador representa una oportunidad para lograr transacciones exitosas en el sector de bienes raíces ¿Qué hacer? ¡Te lo explicamos!
El mercado inmobiliario es un negocio de tiempo y está en constante evolución. Conocer sus variaciones no sólo permite reaccionar al mercado, sino anticiparse a él, tomando las mejores decisiones de inversión y desarrollo.
En ISED puedes obtener la titulación como Agente Inmobiliario e iniciar con garantías un proyecto empresarial en el área, sin conocimientos previos, ni acreditar titulación alguna.
¿Qué son los ciclos inmobiliarios?
Los ciclos inmobiliarios son fases recurrentes que experimenta el mercado de bienes raíces a lo largo del tiempo, abarcando períodos de crecimiento, disminución y restauración que afectan la oferta, la demanda y los costos de las propiedades.
¡Sigue leyendo! y comprende cada una de las fases del ciclo inmobiliario.
¿Cuánto duran estos ciclos? Su duración no se puede determinar con exactitud. No obstante, los investigadores han estimado que el ciclo inmobiliario promedio se extiende entre 10 y 18 años.
Proporcionan información confiable para tomar decisiones estratégicas. Determinar en cuál fase se encuentra el inmueble te permite hacer una suposición más precisa sobre el tiempo que debe mantenerse la propiedad y la mejor estrategia de salida a tomar.
Fases del ciclo inmobiliario
El ciclo inmobiliario comprende cuatro etapas que se corresponden con cuatro reacciones del mercado y te ayudan a decidir el mejor plan de inversión inmobiliario, en el momento oportuno:
1.- Fase de estabilización
Es una etapa ascendente (la más larga del ciclo), posterior a una crisis, en la que comienza a retomar la actividad inmobiliaria. La demanda comienza a aumentar nuevamente, a medida que los precios se estabilizan y las condiciones económicas mejoran. Se caracteriza por el crecimiento en la demanda, inversión, producción, beneficios y empleo.
2.- Fase de auge
Se considera el momento más optimista, luego de una crisis. Aumenta el precio de la vivienda y la demanda. Hay un crecimiento económico general. Sus características son:
- Alta demanda.
- Incremento de inversiones.
- Expansión de la producción.
3.- Fase de hiperoferta
El negocio inmobiliario alcanza su punto máximo. Hay un exceso de oferta y una disminución en la demanda de propiedades, lo que puede llevar a una caída en los precios y una mayor tasa de disponibilidad. Sus características son:
- El crecimiento empieza a desacelerar.
- La producción se estanca.
- Aumenta la inflación.
4.- Fase de recesión
Es aquella en la que ocurre un cambio importante en la dinámica del sector inmobiliario, como resultado de condiciones económicas adversas, crisis financieras o recesiones económicas mundiales. Los inversionistas y ocupantes son cautelosos ante la incertidumbre Sus características son:
- Aumenta la oferta.
- Disminuye de forma acelerada la demanda.
- Decrece la inversión.
- Disminuyen los precios.
Te podría interesar: Estrategias para iniciar tu propia agencia inmobiliaria.
Usar los ciclos como estrategia de venta
Los ciclos inmobiliarios deben verse como oportunidades para realizar inversiones rentables. Conocer las ventajas y desafíos que ofrece cada fase; es útil para diseñar estrategias acordes y obtener máxima rentabilidad.
Si el mercado está en fase de auge, es oportuna la venta del inmueble, a un precio superior a la media y realizar mejoras en la propiedad, para asegurarse que destaca entre la competencia.
Si es imposible vender el inmueble durante este tiempo, lo ideal es esperar y utilizar la etapa de recuperación, para volver a ponerla en venta. En esta fase, también se tiene la opción de esperar, alquilando el inmueble o haciendo mejoras, para vender más adelante, a un mejor precio, ganando toda la plusvalía.
Si el mercado se encuentra en las fases de caída o estancamiento, lo mejor es no precipitarse en la venta del inmueble, pues podría ofertarse por menos de su valor de mercado. Lo recomendable es esperar a que el ciclo avance y volver a ponerlo en venta cuando las condiciones mejoren.
Un nuevo ciclo se aproxima
El mercado inmobiliario en España se encuentra en una etapa de crecimiento moderado y sostenido; acompañada por algunos desafíos y con un precio de la vivienda que continúa en alza. Esto genera cierta preocupación, ante tendencias históricas que hacen suponer la posibilidad de una crisis.
No obstante, tanto expertos como la Inteligencia Artificial indican que el sector de bienes raíces avanza hacia un nuevo ciclo.
El jefe de análisis económico y financiero de Ibercaja, Santiago Martínez, asegura que el negocio inmobiliario en España no se encuentra en crisis, sino que transita hacia un nuevo ciclo, en el que se renuevan los índices económicos, hipotecarios y se produce un reinicio en el mercado que provoca un nuevo comienzo.
Burbuja inmobiliaria
La burbuja inmobiliaria es un fenómeno económico que se produce cuando los precios de los bienes inmuebles se elevan, de forma desproporcionada y sin causa justificada, usualmente por la especulación y el desequilibrio entre la oferta y la demanda.
En el año 2008, España vivió una burbuja inmobiliaria que reventó e incrementó la crisis que se arrastraba desde el año anterior. Durante los últimos años, la situación inmobiliaria en el país, marcada por un aumento en los precios de la vivienda (generado por inflación) y un desequilibrio entre la oferta y la demanda, ha suscitado temores de que reviente una nueva burbuja inmobiliaria.
Sin embargo, pese al incremento de precios en ciudades como Madrid y Barcelona, la viabilidad de una burbuja inmobiliaria para este 2024, en España, parece mínima. Expertos consideran que de producirse dicho estallido será dentro de 2 a 5 años.
Las razones incluyen una disminución en la compraventa de viviendas, una menor concesión de créditos bancarios, y un aumento limitado en la oferta de inmuebles. Los especialistas afirman que el mercado inmobiliario español muestra signos de estabilidad, disminuyendo el riesgo de una repetición de la crisis anterior.
La capacidad para comprender y obtener el máximo provecho en cada fase del ciclo inmobiliario, con sus ventajas y desafíos, es una habilidad esencial en cualquier profesional de bienes raíces.
Si quieres dominar con éxito el sector inmobiliario, adaptado a las nuevas demandas del mercado, apúntate a nuestro curso de Gestor inmobiliario/Agente inmobiliario.