Muchas personas, después de haber realizado un entrenamiento intenso han presentado agujetas. Existen diversas teorías acerca del motivo por el que sucede esto, pero la más acertada es porque el músculo es sometido a un sobreesfuerzo, para el cual no se encuentra acostumbrado. Por lo tanto, es normal que alguien presente dolor en la zona entrenada después de una rutina de ejercicios.
¿Qué son y cómo se producen las agujetas?
Las agujetas son un tipo de dolor muscular que puede tener diversas causas que no son de una enfermedad específica. Algunos ejemplos de dichas causas de agujetas son: el ejercicio después de un periodo de sedentarismo, es decir estar acostado o sentado por un tiempo prolongado, ejecutar una actividad física por primera vez o como efecto de ciertos medicamentos.
Las agujetas se producen por el exceso de trabajo que se realiza en un músculo o zona muscular concreta. La nomenclatura médica es “mialgia diferida o dolor muscular de aparición tardía”. En principio, se pensaba que se producía debido al daño que el ácido láctico producía en los músculos en cuestión, sin embargo, dicha teoría quedó descartada.
Recursos a los que puedes recurrir para disminuir las agujetas
Existen algunos recursos a los que puedes recurrir para disminuir las agujetas. Éstos son:
- Recuperación activa.
- Práctica de yoga.
- Masaje deportivo con cremas específicas.
- Colocación de hielo en el músculo afectado.
- Ingerir un puñado de frutos secos como las avellanas, las cuales son ricas en calcio o en su defecto un plátano media hora antes de realizar ejercicio.
- AINES, medicación antiinflamatoria no esteroidea, (siempre bajo receta de un especialista).
¿Qué hacer para prevenirlas?
Las agujetas son molestias que se presentan en los músculos que se están entrenando. Pueden aparecer después de unas horas, al día siguiente o incluso 48 horas después de haber realizado el ejercicio. La prevención pasa por:
- Realizar estiramientos antes y después de ejecutar cualquier actividad o ejercicio. Un estudio indica que realizar un pequeño calentamiento antes de realizar los ejercicios pautados, puede reducir un poco el dolor muscular o las agujetas.
- Se deben ejecutar los ejercicios con calma, sobre todo si la persona lleva mucho tiempo sin realizar una actividad física. Si opta por efectuar los ejercicios de manera acelerada o al máximo, puede ocasionar no solo muchas agujetas si no una lesión. La recomendación es ir aumentando de manera gradual tanto el tiempo como la intensidad, se puede incrementar un 10% cada semana.
- Ingerir agua o hidratarse de forma correcta es otra técnica para reducir las agujetas.
- Alimentarse de manera equilibrada, puede reducir los efectos que generan las agujetas.
- No se deben hacer modificaciones graves y repentinas en la rutina de entrenamientos. Esto se aplica tanto en el tipo de ejercicio, en la cantidad de tiempo que la persona le dedica y en la intensidad del mismo.
- Si la persona continúa presentando dolor muscular, lo ideal es que se tome un descanso de unos días. El dolor probablemente desaparecerá entre 3 y 7 días, sin ningún tratamiento en específico.
Cómo aliviarlas con remedios caseros
Las agujetas pueden resultar bastante molestas, sobre todo, en los movimientos rutinarios de caminar, inclinarse, sentarse y acostarse.
Es importante saber cómo aliviarlas. A continuación, se van a detallar algunos remedios caseros que pueden ayudar a controlar el dolor de las agujetas:
- El hielo ayuda de manera significativa. La persona debe colocar una bolsa de hielo en la zona afectada. El frío ayuda a relajar las fibras que se encuentran rotas, produciendo alivio.
- El baño de tomillo con aceite esencial de ciprés, ayuda a reducir las agujetas, ya que son antiinflamatorios y contribuyen a disminuir el dolor. La persona puede realizarse primero un masaje con el aceite y luego aplicar la infusión con agua tibia.
- Aplicar aceite de oliva y aceite esencial de lavanda ayuda a aliviar el dolor muscular. La persona debe tomar un paño de lino y empaparlo con el aceite de oliva, luego masajear la zona. Después aplicar el aceite esencial de lavanda, realizando pequeños masajes y por último darse un baño de agua tibia.
- Ingerir zumo de naranja con piña. La deshidratación no es un buen aliado para las agujetas, por eso es importante ingerir mucha agua después de los entrenamientos. El jugo de naranja con piña, ayuda a que el cuerpo encuentre el equilibrio y a esta hidratación se le suma el consumo de nutrientes. que estos ingredientes aportan.
- La infusión de cayena con miel es un analgésico natural. La cayena posee capsaicina, la cual es una sustancia que trabaja sobre las células neurotransmisoras del dolor. La persona debe calentar un vaso de agua, debe dejar caer una pizca de pimienta de cayena, pero poco para que no pique. Luego debe dejar que repose y añadir miel para endulzar la infusión de manera natural.
El consejo más importante es consultar con un instructor o especialista en el área, ya que las agujetas forman parte del proceso de entrenamiento de una persona que desea cambiar su rutina. Por ello, si estos cambios no se realizan de una forma correcta, pueden generar algunos inconvenientes que derivan en dolencias físicas
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