Tras la pandemia por coronavirus que cambió de forma radical la vida en el mundo y generó un pánico inmenso que hizo temblar todos los sectores de la economía, incluyendo el mercado inmobiliario, la vivienda vuelve a ser un valor seguro.
En la actualidad comprar una vivienda representa una inversión segura y que vale la pena y los datos del sector inmobiliario lo comprueban.
El 2021 fue el año de la recuperación y así lo corroboran los datos emanados del Instituto Nacional de Estadística (INE) de España, de más de 565.000 operaciones de compra y venta de vivienda.
De igual manera, en su informe trimestral, el INE afirma que “en términos anuales, el número de viviendas libres transmitidas por compraventa aumenta un 33,4 por ciento y el de protegidas un 26,7 por ciento”.
Este porcentaje (33, 4) en 2021 es la mayor cifra en 14 años de operaciones de compra venta de casas en España. Al comparar esta cifra con las 775.000 ventas producidas en el año 2007, el 2021 con 565.523 operaciones demuestra que es el mejor año en mucho tiempo y las operaciones de compra que más se han elevado son las de nuevos pisos.
Las cifras resultan esperanzadoras e interesantes para los futuros compradores y, más aún en España que por tradición ha sido un país de propietarios, más que de arrendatarios.
¿Cuándo dejó de serlo?
Desde el año 2014 la actividad inmobiliaria venía en auge, creciendo de forma progresiva, sin embargo, la llegada del coronavirus en el año 2020 originó un receso en este sector.
El coronavirus provocó un gran pánico en todas las áreas económicas, incluso en el sector inmobiliario, cerrando una etapa de 6 años de expansión.
Y no solo impactó en la compra venta de inmuebles, sino también en el modelo turístico de alquiler de viviendas que durante los últimos dos años estuvo casi totalmente paralizado.
En el presente, la situación ha cambiado y todo parece indicar que los peores momentos ya han pasado, pese a la guerra en Ucrania, el disparo de los precios de la energía y la alimentación, la aparición de nuevas variantes de coronavirus como el Omicron y las previsiones de crecimiento económico en España, por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) que han disminuido este año al 4,3 por ciento.
¿Por qué las viviendas son una inversión segura en los tiempos que corren?
Las viviendas siempre se han considerado una excelente inversión, porque suelen crecer con el paso del tiempo y no pierden valor, por lo tanto, es una de las inversiones más seguras o estables.
La compra de bienes inmuebles no sufre muchas variaciones con el paso del tiempo. Y lo normal es que al comprar una vivienda o piso, se recupere el dinero o al menos la casa no pierda valor en unos años.
En el largo plazo, los ciclos alcistas del mercado y las burbujas no impactan de forma significativa en el valor de la casa. La economía, la oferta y la demanda, el crecimiento demográfico, los tipos de interés, los acontecimientos imprevistos como los conflictos bélicos y las burbujas, influyen y mucho en el mercado inmobiliario, por ejemplo, en los precios del alquiler y de compra de las casas. Y aun así, la vivienda conserva un valor seguro.
Por otro lado, es importante indicar que en la actualidad, el auge de las criptomonedas y los archivos digitales como los NFT (activo digital único), abre un abanico de posibilidades para invertir y la principal opción es el sector inmobiliario.
Sin embargo, no siempre es una garantía que el precio de la vivienda vaya a subir, por lo que es importante revisar otros factores que permitan evaluar si la compra de una casa es una inversión que vale la pena.
Entre los aspectos que se deben valorar están:
- La situación de la casa.
- El precio de mercado.
- El presupuesto y la capacidad económica para la inversión.
- El estado de la vivienda.
Estos elementos permiten evaluar, por ejemplo, si es mejor adquirir un piso nuevo o una vivienda de segunda mano, en el centro de la ciudad o a las afueras de la misma, entre otros.
Y es que no es lo mismo pagar 200.000 euros por una vivienda nueva que la misma cantidad por un piso de segunda mano, ubicado en pleno centro de una gran ciudad.
Más allá de estos aspectos a tomar en cuenta, es necesario destacar que los bienes inmuebles son la principal fuente de inversión en España. Situación similar en otras naciones; por ejemplo en Estados Unidos, el 35 por ciento de los americanos prefiere invertir en el sector inmobiliario.
La rentabilidad de la vivienda es de un 6.5 por ciento en España
Durante los últimos años, el sector de la vivienda ha resultado el preferido por muchos inversionistas, incluso por encima de la inversión en valores, como la bolsa o el oro y los fondos de inversión.
Una de las razones de esta preferencia es la rentabilidad de la vivienda que hace referencia a los beneficios que se han obtenido o se pueden obtener de esa inversión.
En España, la rentabilidad es suficiente, de un 6,5 por ciento, lo que quiere decir que la compra de bienes inmuebles se traduce en una inversión que merece la pena y que puede garantizar el vivir bien.
Sin duda alguna y a pesar de todo, la vivienda sigue siendo un valor seguro.
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